"Cuando aún estaba en la universidad, una frase se le pegó como un mantra. “Ten cuidado cuando sueñas muy fuerte con algo, porque puede hacerse realidad”. La frase pertenece, curiosamente, a Walt Disney, el hacedor de ese mundo de fantasía alrededor de su personaje más icónico: Mickey Mouse...
Este 2018, recibió un encargo distinto que volcó en su taller con furia creativa: Disney lo había convocado para representar la magia y fantasía de Mickey Mouse, en medio de las celebraciones por sus noventa años. Y ese personaje, por supuesto, no fue ajeno a Wong. Como muchos niños de su generación, creció prendido a la imagen del travieso ratón. A los ocho años, viajó por primera vez fuera del país, y el destino elegido por toda su familia fue Magic Kingdom, en Orlando. Incluso celebró su luna de miel allí. Tiempo después, repitió la experiencia con sus hijos. Y este año regresó con ellos (otra vez). Allá se divirtieron, se pusieron las orejas, lucieron la figura del roedor en polos y asistieron a espectáculos increíbles.
La esencia de Mickey se mantuvo durante todo ese tiempo. “Lo que me gusta del universo de Mickey es que te transporta nuevamente a ser niño”, dice Marcelo Wong, en su taller de Miraflores, mientras esquiva piezas que homenajean distintos momentos de Mickey en la historia. Por ahí aparece uno de sus personajes vestido como en el corto animado “Steamboat Willie”. Por allá está el aprendiz de hechicero de “Fantasía”.
A un lado, aparece una escultura que semeja la primera representación de Mickey, cuando se llamaba Mortimer. También hay donas con la silueta de las orejas de Mickey, sus inconfundibles guantes blancos y una pieza que alcanza el metro de altura, compuesta por nueve esferas de fibra de vidrio de distintos tamaños que, juntas, forman una imagen tridimensional (pero abstracta) del personaje de Disney. Esa inquietud de poder imaginar a Mickey Mouse y mostrarlo de otra manera, mucho más íntima y personal, también motivó a artistas como Damien Hirst y Andy Warhol.
Por eso, la influencia del personaje en el arte y la cultura sigue manifestándose de maneras creativas. “A mis cuarenta años, he ido cumpliendo los sueños que me propuse. Ando en busca de proyectos que, de alguna manera, me cautiven. Este es uno de ellos: conocer, siendo niño, a Mickey Mouse en Magic Kingdom, y ahora, como artista, estar trabajando esta muestra”, dice Wong.
La muestra reúne treinta y ocho piezas inéditas, entre esculturas, dibujos y grabados
Las obras estarán a la venta durante la exposición y gran parte de los ingresos servirá para apoyar las actividades de Make a Wish Perú, institución con la que el artista colabora desde hace unos años.
Si existiera la palabra, lo que hizo Marcelo Wong fue “tridimensionalizar” la obra de uno de sus artistas favoritos, Damien Hirst. Hace cinco años, Disney invitó al inglés a tener un proceso creativo similar. Para la obra en dos dimensiones, utilizó medios simples (y geométricos) para deconstruir la esencia de su forma a través del poder del color. “Me encanta que las imágenes sean tan poderosas que solo se necesitan doce puntos de colores diferentes para crear algo que sea reconocible al instante”, dijo Hirst. Y es cierto, Mickey Mouse es un ícono con una silueta universal que trasciende.
Incluso en química designan, en algunas ocasiones, el agua como la molécula Mickey Mouse. Dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno. En el personaje de Disney, es la cabeza y las dos orejas.
Marcelo Wong recordó aquella obra cuando recibió la noticia de que fue convocado por Disney para crear una muestra por los 90 años de Mickey Mouse. Cuando estuvo en Orlando, en uno de sus viajes más recientes, vio una escultura con la misma estructura de la molécula del agua y encontró un parecido con uno de sus personajes, como si se hubiera agachado a recoger algo y lo viera de espaldas. “Fue un ejercicio de abstracción: quedarse con lo más esencial y escoger solo nueve esferas de distinto tamaño y color para representar mi visión de Mickey Mouse”, dice Marcelo Wong.
Para el proceso creativo, había vuelto a sumergirse en todas las referencias de Disney que marcaron su infancia y volvió a ver películas de Mickey Mouse con sus hijos. Entonces se produjo la magia: hizo que sus propios personajes, esas criaturas bonachonas y redondeadas, interpretaran diversos momentos icónicos en la historia. Un homenaje. Quería plasmar ese mismo universo de fantasía.
Empezó a trabajar furiosamente con esa idea en mente. Primero, trabajaba con moldes de varios tamaños, luego pensó en incluir piezas inconfundibles que remitan al imaginario de Mickey: la embarcación de “Steamboat Willie”, el sombrero de hechicero de “Fantasía”, el gorro con las orejas o los guantes blancos (ver foto izquierda). Incluso quiso modelar a sus personajes con polos de Mickey, como tantas personas alrededor del mundo hacen.
El resultado: una exposición que demuestra el oficio de Wong para darle coherencia a un desfile colorido de personajes, volúmenes y obras de arte. “Siento que estoy cumpliendo uno de los sueños que me propuse cuando empecé a estudiar Arte”, dijo Wong en el video que registró su entusiasmo y motivación para comprometerse en esta nueva aventura
Gloria Ziegler, Revista COSAS - Noviembre 2018